¿Te has preguntado cuántas mujeres hay en el área de TI con grandes trayectorias y enormes logros?

Sabemos que somos pocas en comparación con el porcentaje de hombres que trabajan y estudian carreras de tecnología, pero aún así les aseguramos que somos más de las que se imaginan 😉. Es por eso que TemachTIani se ha dedicado a buscar a esas mujeres exitosas con el objetivo de que nos compartan sus anécdotas, los retos a los que se han enfrentado, y nos llenen de motivación para seguir su ejemplo.

En esta ocasión platicamos con una de las pioneras de la Ingeniería de Software en México:

 Hanna Jadwiga Oktaba

Doctora en Matemáticas por la Universidad de Varsovia, Profesora Titular en la Facultad de Ciencias de la UNAM, Fundadora de la Asociación Mexicana para la Ingeniería de Software (AMCIS)  y:

La creadora de la primera norma mexicana para la calidad de Software: MoProSoft 

En esta nota les contamos todo lo que nos platicó, ¡No se la pierdan!

TemachTIani.- ¿Cómo fue su inicio en las TIC’s?

Hanna.- Todo comenzó por las matemáticas. Siempre fui buena en ello y desde la primaria les agarre el gusto porque me encantaba resolver acertijos (problemas matemáticos), así que cuando terminé de estudiar la preparatoria en el año 69, lo natural para mi era elegir la carrera de Matemáticas en la Universidad de Varsovia, yo nací y viví en Varsovia (La Dra. Hanna es polaca y si se están preguntando como termino en México no se preocupen, les contamos más adelante).

En ese entonces el Departamento de Matemáticas de la Universidad de Varsovia compró la primera computadora, era una computadora danesa que tenía 4k de memoria me acuerdo muy bien (¡4k! ja ja imagínense que haríamos con esa computadora hoy en día), y con eso se abrió una posibilidad de especialización en informática a partir del tercer año de estudios.

Así que entré a la carrera de Matemáticas en donde los 2 primeros años eran de matemáticas clásicas y a partir del tercer año ya teníamos la posibilidad de aprender a programar en Algol 60 que era el lenguaje de programación que se podía usar sobre esa computadora. Luego tomé algunos cursos sobre Teoría de la Computación, Algoritmos, etc, y así me fui especializando poco a poco.

TemachTIani.- ¿Se enfrento a obstáculos al estudiar una carrera de computación?

Hanna.-Pues en primer lugar tenías que hacer examen de admisión para poder estudiar esa carrera, así que tuve que prepararme con anticipación y estudiar mucho para pasarlo. Luego estaba la cuestión de tener que aprender a manejar la computadora que además era enorme.

Algo curioso que recuerdo es que un día estaba en la parada de autobús y se me acerco un compañero a decirme: “las mujeres como tú no aguantan este tipo de carreras”, me imagino que se refería a que yo en ese entonces era hippie ja ja, pero sólo tengo que decir que el que no aguanto fue él ja ja.

(Lean más del lado hippie de la Dra. Hanna y de esta anécdota aquí).

TemachTIani.- 😯 ¿Cómo fue que llegó a México?

Hanna.- Cuando termine mis estudios, el profesor con él que hice mi tesis de licenciatura me invitó a trabajar en la universidad de Varsovia apoyándolo y dando algunas clases. Después de 2 años de estar así me invito a hacer un doctorado pues se dio cuenta de que me gustaba mucho la docencia, y para ser profesor en la universidad tenías que tener el doctorado así que acepte. 

Cuando inicié el doctorado estaba embarazada, una anécdota muy curiosa es que fui a decírselo a darle la noticia a mi profesor con miedo, pensé que me iba a regañar por embarazarme justo al empezar, ¿pero no! todo lo contrario, me dijo “ah que gusto, mientras trabajas en el doctorado vas a poder descansar y llevártela tranquila”.  

En 1981 estaba terminado la tesis de doctorado y a mi esposo lo invitaron a México a trabajar, así que se vino sólo porque yo estaba en trámites de titulación. Más tarde cuando él regresó a Polonia me platicó maravillas de México y de sus cactus, ¡me encantan los cactus! ja ja y desde ahí me comenzó a interesar, yo en ese momento sólo sabía 3 cosas de México: que había muchos cactus, que la cultura mexicana tenía muchos colores y que Carlos Santana cantaba la de “oye como va”. (Ja ja)

En 1983 mi esposo tenía que regresar a México por cuestiones de trabajo, y ese año yo participe en un intercambio que la UNAM tenía con la Universidad de Varsovia, así que los dos vinimos. Nuestro plan era quedarnos un año nada más y bueno…aquí nos tienen ja ja.

Ese mismo año comencé a dar clases en la maestría de Ciencias de la Computación de la UNAM.

TemachTIani.- ¿Qué la llevó a trabajar en el área de Ingeniería de Software?

Hanna.- Cuando llegué aquí comencé en la UNAM con cursos de programación, pero más o menos en los años 90’s me entró el gusanito por ver como se trabajaba en la vida real, y decidí pasar mi primer año sabático en una de las empresas mexicanas que se dedicaban a desarrollar software, Tecnosys. 

La empresa fue comprada más tarde por IBM México y se presentó el reto de implementar buenas prácticas para desarrollo de software en Tecnosys, Gloria Quintanilla, una gran amiga mía, era Gerente de Calidad de la empresa así que trabajamos juntas para lograr el reto, así fue como me involucre en Ingeniería de Software, aunque desde mucho antes mi interés era el tema de calidad en el software.

Hasta tengo un dicho:

La calidad de nuestras vidas, depende de la calidad de software.

Y a partir de esto surgieron cosas como el Circulo de Calidad que más tarde se convertiría en la AMCIS, y de ese interés por la calidad del software nació MoProSoft.

TemachTIani.- ¿Qué es MoProSoft?

Hanna.- MoProSoft significa Modelo de Procesos para la industria de Software. Es un estándar de calidad hecho para las empresas que desarrollan software, se trata de un documento que sirve como receta para desarrollar productos de calidad. Está pensando para pequeñas y medianas empresas, ya que antes de su creación los únicos estándares disponibles estaban enfocados a empresas grandes, así que surgió porque me di cuenta de que hace 20 años en México no había ningún material de apoyo para las PYMES.

En 2002 la Secretaría de Economía decidió levantar la industria de software en México, y convocaron la creación de un estándar para buenas prácticas, ese fue el inicio de MoProsoft, que se creó gracias al esfuerzo de un equipo conformado por 8 mujeres y 3 hombres.

En 2002 plasmamos nuestra propuesta en papel, y lo presentamos ante Secretaría de Economía. En 2003 creamos Evalprosoft, un proyecto para evaluar si Moprosoft le servía o no a las empresas,  para esto  4 organizaciones se prestaron como conejillos de indias para probar el modelo ja ja, y todos los casos resultaron exitosos, por lo que comenzamos la aventura para que Moprosoft se volviera una norma mexicana, lo cual se aprobó oficialmente el 15 de octubre de 2005, ¡El día de mi cumpleaños! (¡Que regalo!)

La propuesta resulto ser de gran utilidad para las PYMES, tanto así que actualmente MoProSoft es un estándar internacional, y sirve de base para pequeñas y medianas empresas en distintos países,  hasta tiene una versión en japonés, y recientemente, ResearchGate me felicitó porque el documento ha incrementado el número de lecturas. Las empresas se están dando cuenta de la importancia que tiene la calidad en el software.

TemachTIani.- Mencionó que el equipo estuvo conformado por 8 mujeres y 3 hombres, es decir, ¡la mayoría eran mujeres! ¿A qué cree que se deba la falta de mujeres en TIC?

Hanna.-Lo atribuyo a que desconocen  lo atractivo que es trabajar en las áreas relacionadas con la tecnología.

Las mujeres tal vez piensan que ya no hay nada que hacer, y en general las personas piensan que “la tecnología es extraterrestre” o algo así, piensan en ella como una cosa que ya está hecha y que se compra, sin ver que también se puede hacer en casa, y es cierto en gran medida pero aplica más para el hardware, el software ¡Lo puede desarrollar cualquiera! desde cualquier lugar, y puede hacer cualquier cosa que se le ocurra, ahora hay tantas aplicaciones y tantas necesidades por cubrir que sólo se trata de que escojas.

TemachTIani.- Para terminar Dra. Hanna, nos gustaría que nos hablará un poco de un tema distinto pero que tiene gran impacto, sobre todo en la vida de las mujeres: la familia. ¿Cómo ha logrado combinar usted su vida familiar con la vida laboral?

Hanna.- Bueno, lo primero es escoger bien a la pareja. No hay que escoger sólo por enamoramiento, hay que ver si esa persona es capaz de entender tus anhelos y te apoya para alcanzar lo que estás buscando profesionalmente. Si estás con alguien que piensa que las mujeres se deben quedar en la casa y los hombres ser los únicos proveedores:

¡Cambia de pareja!

(Pongan atención chicas ja ja)

Debes estar con alguien que colabore contigo y te ayude a alcanzar tu desarrollo profesional, en mi caso por ejemplo el nacimiento de mi hija coincidió con el inicio de mi doctorado, y en la casa tuve el apoyo incondicional de mi esposo para las labores domésticas y el cuidado de la niña, él se encargaba de la bebé por las noches para que yo pudiera dedicarme a mi tesis, algo que fue de gran ayuda porque en ese entonces no teníamos computadora, mi tesis de doctorado está escrita en máquina de escribir.

Otra historia chistosa es que en esa época no había pañales desechables, por lo menos en Polonia, así que su obligación de esposo fue lavar religiosamente los pañales cada noche, y luego cocerlos en una olla porque otro juego ya se estaba secando para el día siguiente ja ja, era su forma de apoyarme con el cuidado de la niña.

**********************************************

Agradecemos a la Dra. Hanna por habernos platicado un poco acerca de su trayectoria. Tenemos mucho más que contarles acerca de todos los proyectos que ha dirigido y en los que ha participado, para mejorar la calidad en el desarrollo de software, pero eso será en notas futuras 🙂

Por el momento las invitamos a conocer más acerca de su trabajo, ya que es una mujer que no sólo se preocupa por la calidad del software, también lo hace por la inclusión de niñas y mujeres en TIC, razón por la que colabora con distintas iniciativas dirigidas a mujeres, y nos ha dedicado un mensaje para motivarlas a acercarse a este mundo increíble de la tecnología.

Hanna:

¡No teman a las matemáticas!. Descubran que son divertidas, y que resolver un problema da una satisfacción muy grande, porque no es lo mismo copiar de internet la solución al problema, que resolverlo por una misma. En cualquier carrera relacionada con tecnología, si lo toman como una carrera para resolver acertijos, se van a divertir más, además de que las opciones de trabajo son infinitas. Las personas se quejan porque la tecnología está reemplazando el trabajo, lo que no me parece correcto, al contrario, está creando muchos trabajos, para desarrollar maravillas tecnológicas se requiere mucho personal, son las carreras del futuro, así que encontrarán muchas oportunidades.

3 comentarios



Deja un comentario